En este artículo vamos a dar algunas pistas para un buen maridaje de vinos y quesos españoles. Uno de los primeros datos que conviene tener claro en el panorama de España es que La Mancha es la región vinícola más grande del país (y de Europa) en la que también tiene mucha fama su queso, el famoso queso manchego.
Además, fue magistralmente retratada por una de las obras cumbre de la literatura universal, El Quijote de Miguel de Cervantes.
En cuanto al vino, los viñedos en esta región cubren casi 500.000 hectáreas y las ovejas ya se deambulaban por la región en la edad de Bronce.
El queso manchego, un queso de leche de oveja con un equilibrio de dulce y salado, de una textura mantecosa y notas de frutas y nueces y a medida que envejece se vuelve picante.
Cabe destacar que proviene solo de la leche entera de ovejas manchegas en las provincias de La Mancha de Albacete, Ciudad Real, Cuenca o Toledo y está protegido por la Denominación de Origen (DO) reguladora de España, así como por el estado de la DOP de la Unión Europea (Denominación de Origen Protegida).
El queso manchego se envejece un mínimo de 60 días y hasta un máximo de dos años aunque también es posible encontrar queso fresco manchego, sin embargo este último no lleva la designación oficial.
Los otros tres tipos de queso manchego se clasifican por edad.
El semi curado, con curación de tres semanas a tres meses el curado, de tres a seis meses y el viejo con de uno a dos años con un sabor fuerte y de estructura quebradiza.
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Maridaje de vinos con queso españoles
La recomendación para un maridaje de vino y queso manchego sería un jerez.
El jerez auténtico puede ser dulce o seco y estar hecho principalmente de la uva Palomino y estar protegido por la correspondiente Denominación de Origen y/o Consejo Regulados.
Jerez
Jerez es un área de forma triangular delimitada por las ciudades de Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María en Andalucía en el sur de España.
Una buena opción para maridar vinos de queso manchego serían el Cream Sherry como por ejemplo el Harveys Bristol Cream Sherry, uno de los jereces más vendidos del mundo.
Las notas frescas, aromáticas y afrutadas de pasas y caramelo lo hacen muy interesante para esta combinación.
Tinto de la Rioja
Una opción ganadora para maridar con queso manchego sería un tinto de la Rioja, la región vitivínicola más conocida de España donde la uva tempranillo es la reina indiscutible.
Por tanto se recomienda para quesos de mayor curación, vinos de mayor envejecimiento en barrica para que ambos productos se aporten. De lo contrario tendríamos un queso suave con un vino muy potente y no se notará el queso.
Ribera del Duero
La Ribera del Duero es una región vinícola a lo largo del río Duero en España. En Portugal, el mismo río, llamado Duoro, serpentea a través de la región vitivinícola más famosa de Portugal y es el hogar del mundialmente conocido vino de Oporto.
Los vinos tintos de Ribera del Duero son otro de los que nunca fallan a la hora de maridar con un buen queso manchego donde también se encuentran excelentes vinos de la variedad tempranillo.
Otros alimentos para maridar con queso
Existen otros alimentos que armonizan perfectamente con un queso manchego como por ejemplo la almendra marcona, membrillo o frutas dulces como los higos frescos secos o la pera dulce.
Conclusión
Si quieres tener una buena tarde en buena compañía, la tienes asegurada con un buen queso manchego, frutos secos, unas frutas como higos o peras y por supuesto un jerez y un tinto ya sea de Rioja o de Ribera del Duero. El éxito está asegurado 🙂